No he hecho demasiadas compras "patchworkeras" sin embargo me he comprado un artilugio que hace años quería comprar, se trata del molde para hacer los florones dulces, es un postre que no es precisamente típico de mi zona pero tenía ganas de hacerlo y probarlo.
Pues bién, como no podía esperar más, nada más llegar a casa me he puesto a ello y la verdad es que han salido buenísimos, pecaminosamente buenísimos diría yo.
Friéndose en el aceite caliente
Doradito
Listos para llevar a la mesa
Con un chocolatito caliente