Como casi todos los domingos me levanto con la vena repostera y hoy que el día está lluvioso y fresco como corresponde al otoño en que estamos, he preparado unos brioches que aquí les gustan a todos. Los tenía en la mesa de la cocina esperando para hacerlos la foto y mi marido, que es un goloso, no sé cuantas idas y venidas ha hecho y me pregunta, ¿se puede comer ya? y yo, espera un poco, y así unas cuantas veces.
Después he cortado la mitad y me he ido a casa de mi hermana Alicia para merendar allí, eso sí, yo no he probado ni una miga y la verdad es que me moria de ganas, pero nada, de momento estoy en restricción que luego llegan las Navidades y el riesgo aumenta.
alaaaaa q riiiicooooooooooo
ResponderEliminarquiero recetassss :PPPPP
Que buena pinta Manoli y que fuerza de voluntad que no los probaste, yo hubiera comido seguro
ResponderEliminarbesazos
Madrina, pero qué fuerza de voluntad tienes!! Pero ¿como has podido resistirte?
ResponderEliminarSito, ¡Golossooo!
Besotes.
Yo algo así no puedo perdonarlo, nada más de verlo tengo unas ganas, que ahora mismo voy a comerme algo...!!!
ResponderEliminarSeguro que están bueníiisimos.
¡Menuda cocinera que estás hecha! ¡Felicidades!
¡Por favor,que no comerse eso es un pecado de tamaña magnitud!!!.
ResponderEliminarNo se cómo has aguantado el tipo delante de semejantes tentaciones....
¡Te estás ganando el cielo!.
Besos.