PROYECTO ENTRE MANOS Y A LA VEZ DESPROPÓSITO

Ya desde muy pequeñita comencé a hacer ganchillo o crochet. Recuerdo que con 12 añitos mi madre me tuvo todo un verano haciendo cojines que por aquel entonces, años 70, se puso de moda llevar cojines en el interior de los coches. Y mi madre, "hala Manoli haz unos cojines que así se aprovechan los restos de lana". Pues ahí me teneis a mí haciendo cojines para el coche de mi hermano y de algunos  conocidos que tenian coche, que menos mal que no eran muchos.
Ahora, al cabo de los años, estoy empezando a simpatizar de nuevo con el ganchillo que lo tenía más bien apartado de mi vida.
Como me he hecho varios vestiditos este verano, sentí la necesidad de hacerme una chaquetita de ganchillo, tipo bolero en color blanco, al tiempo de que le doy uso a un montón de perlés y lanas que tengo en mi stash, y para que me sirviera para las tardes y noches  que aquí en el norte suelen ser más bien frequitas.
Pues bien, me embarqué en este modelo que venía en una de mis revistas de punto y cuando casi lo tengo terminado, me la pruebo y ¡plachazo!, me llevo la gran desilusión de que me está enana. Es como para una talla 38 o 40 y yo necesito la 42 o 44. Ahora tengo que deshacer todo el faldon de abajo e incorporar unas cuantas florecitas más para ampliarlo, el caso es que ya no sé si me merecerá la pena pues el verano llega a su fin y quizá ya no me de tiempo ni a estrenarla.
Aquí está la foto a falta solo del remate del borde pues las mangas también las tengo ya hechas.